7 Pautas básicas para corregir el mal comportamiento en niños/as
Desobediencia, insultos, mentiras, rabietas por cualquier motivo, agresividad… son síntomas de trastornos de comportamiento en niños que se deben corregir en cuanto se detectan. En este proceso es necesaria la colaboración de padres, psicólogos y docentes para que se puedan superar con rapidez.
En el desarrollo emocional de los niños pequeños es normal detectar conductas de desobediencia, de oposición e, incluso, de agresividad, comportamientos que se corrigen con pautas educativas normales. Sin embargo, hay casos de niños cuyo mal comportamiento crece a medida que se desarrollan y que necesitan de más ayuda para evitar que deriven hacia alteraciones de la conducta más graves en la adolescencia.
Algunos de los problemas de conducta que pueden darse son:
- Trasgresión de las reglas sociales (comportamientos inadecuados, confrontar a la autoridad, pequeños delitos).
- Incumplimiento de normas (en entorno escolar, familiar, grupo de referencia).
- Agresividad (violencia física, verbal).
- Impulsividad (falta de autocontrol).
- Ausencia de sensibilidad y empatía hacia los sentimientos de los otros (no contacta con las emociones de las personas de su entorno).
- Carácter manipulador y tirano.
- Permanencia en el tiempo de las conductas inadecuadas (tras probar distintas estrategias no han funcionado de la forma esperada).
- Falta de respuesta a los premios y los castigos (no le afecta ni las recompensas ni los castigos).
- Carácter inapropiado para su edad (respuestas chulescas, fuera de tono, confrontando a los adultos).
- Ausencia de comunicación hacia el entorno (aislamiento, desinterés hacia la familia).
- Dificultad en relaciones sociales (timidez, afianzar amistades adecuadas).
7 Pautas básicas para corregir el mal comportamiento en niños/as
Para crear unas conductas adecuadas en los niños es necesario seguir unas normas básicas, donde destacan las siguientes:
- Mantener un vínculo afectivo correcto entre padres e hijos en el que los pequeños se sientan queridos por sus progenitores.
- Prestar atención a sus conductas, elogiar las adecuadas y controlar las que no lo sean.
- Pasar tiempo de calidad con ellos, sobre todo cuando sean pequeños
- Poner límites a sus peticiones y mantenerse firme si el niño se enrabieta.
- Dar instrucciones precisas a los niños sobre lo que es correcto y lo que no es.
- Los padres deben ser un ejemplo de conducta para sus hijos, cuyo comportamiento se realiza por imitación.
- Consenso y constancia entre todos los miembros de la familia sobre lo que está permitido y lo que no.
Hay que tener en cuenta que, con frecuencia, el comportamiento inadecuado de los niños se desarrolla para llamar la atención de sus padres, que viven estas conductas como un desafío a su control y autoridad.
Aplicar correctamente técnicas de reforzamiento, ser perseverantes y coherentes en las decisiones, entender que todos los niños pasan por estas fases y, sobre todo, armarse de paciencia y cariño son aspectos esenciales para corregir los trastornos de conducta en los más pequeños y conseguir que crezcan de una forma equilibrada y normal.
Decálogo del Departamento de Policía de Washington dirigido a los padres:
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