El dominó (galicismo de domino) es un juego de mesa en el que se emplean unas fichas (baldosas) rectangulares, generalmente blancas por la cara y negras por el envés, aunque el color del dominó se representa por el color de sus puntos y no de su ficha. Esto quiere decir que la ficha es llamada «blanca» aunque el domino es negro por sus puntos. Divididas en dos cuadrados, cada uno de los cuales lleva marcado de cero a un determinado número de puntos (hasta el 6).
El juego completo de fichas de dominó consta normalmente de 28 piezas siendo la ficha más grande la de doble seis. Aunque no son habituales, existen también variantes de 55, 91, 136 y 190 piezas.