Cuento con Valores: Hugo y sus amigos explorares
Había una vez un grupo de amigos que se reunían todos los días a jugar e imaginar muchas aventuras. Hugo, Mario, Noa y Sonia eran amigos desde siempre, y unidos podían crear las más divertidas historias. Se conocían del colegio y les encantaba jugar juntos en la calle ya que eran vecinos.
Hugo y Mario jugaban a ser astronautas o vaqueros del lejano oeste, mientras que Noa y Sonia soñaban con ser médicos que viajaban a África a curar niños. Así se divertían y pasaban horas viviendo experiencias maravillosas.
Un día mientras veían juntos una película de aventuras llamada “Los hijos del capitán Grant”, a Hugo se le ocurrió reunirse en la casa abuela para jugar a los exploradores misteriosos. Su abuela vivía en las afueras y tenía un jardín enorme donde poder vivir miles de aventuras.
Noa, Sonia y Mario se animaron a ir al día siguiente juntos al jardín de la abuela de Hugo y vivir la mejor de las aventuras como exploradores misteriosos, imaginarían que viajaban a una isla mágica a correr aventuras y descubrir misterios y tesoros.
Hugo dijo:
—¡Nos vemos mañana en mi casa y de ahí visitaremos a mi abuela y su maravilloso jardín!
—¡Está bien! —dijeron al mismo tiempo el resto de los niños y niñas.
Al día siguiente todos se encontraron en la casa de Hugo y en bicicleta partieron juntos al jardín de la abuela de Hugo. Era un lugar maravilloso donde poder jugar y dejar volar su imaginación. Estaba un poco lejos y tararon unos 20 minutos en llegar pedaleando
—¡Hola abuela! Vinimos a jugar en tu jardín, hoy seremos exploradores —dijo Hugo saludando a su abuela con un beso enorme. Hugo le presento a sus amigos.
—Está bien, Hugo, pero tened cuidado con las petunias que acabo de plantar—dijo la abuela de Hugo y también con las rosas no sea que os pinchéis con alguna espina
Los niños corrieron al jardín e iniciaron sus aventuras. En el jardín había un tronco gigante, todos subieron al tronco e imaginaron que estaban navegando una gran embarcación, un barco pirata llamado “LA PERLA NEGRA” desde el columpio imaginaron que se dejaban caer por las cabos de la vela mayor, como piratas y corsarios
—¡Todos a bordo! Dijo ¡El capitán Hugo partimos hacia la isla misteriosa! —gritó Hugo.
—¡Listos, capitán Hugo! —afirmaron todos los niños.
Así transcurrieron las horas, y Noa, Sonia, Mario y Hugo se divirtieron imaginando ser exploradores de la isla Misteriosa. Descubriendo nuevos lugares y buscaron tesoros escondidos.
—¡Hugo! ¿Cuál será nuestra próxima aventura? —preguntaron Noa y Mario.
—Amigos, aún nos esperan muchas aventuras porque seremos amigos por muchos años más y nuestra imaginación siempre nos acompaña.
Y con la promesa de su amigo, continuaron viviendo aventuras día tras día, tal como Hugo se los había dicho.