Se llama sílaba a cada una de las entidades fonéticas en las que se divide una palabra. La división silábica se realiza mediante guiones ( – ) y dependiendo del número de sílabas una palabra puede ser:
• Monosílaba: Una sola sílaba; en español no se acentúa salvo que haya dos palabras iguales para diferenciarlas (tilde diacrítica). Ej: sol, sí, más, dos, sed…
• Bisílaba: Dos sílabas. Ej: calor, mano, árbol…
• Trisílaba: Tres sílabas. Ej: repetir, tímbrico, recoger…
• Polisílaba: Más de tres sílabas. Ej: azulado, diccionario, policlínica…
La división silábica tiene especial importancia en la escritura ya que en español no se permite dividir las sílabas de una palabra cuando ésta no cabe en el renglón en uso.
En algunos idiomas el sistema de escritura es silábico, es decir, un carácter representa una sílaba. Probablemente el ejemplo más conocido sea la escritura kana del japonés, pero en realidad cada carácter representa lo que se conoce como mora, una unidad fónica que a menudo equivale a la sílaba, pero que en ocasiones es una subdivisión de la misma.
Por último, las sílabas pueden recibir o no «golpes de voz» según hagamos hincapié en su pronunciación. Encontramos, pues, sílabas átonas (sin golpe de voz) o tónicas (con golpe de voz). En español, casi todas las palabras tienen una única sílaba tónica. A modo de ejemplo las palabras: resultante, esdrújula, avizor, ángel (marcada en negrita la sílaba tónica y en fuente normal las átonas).